1-Jefe departamental del Centro de Comercio Exterior y Cooperación Internacional (CFTIC), Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MARD), Israel.
Parte II
* Aclaración: El presente artículo expondrá algunos aspectos profesionales del manejo de las vaquillas de reemplazos que generalmente son usadas en las fincas lecheras de Israel
Introducción:
En sistemas intensivos de producción lechera como el existente en Israel, las tasas de reemplazo de vaquillas varían entre el 30-35% anual, esto significa que una vaca permanece en el hato en promedio entre 3-4 lactaciones, luego de lo cual es reemplazada. ¿A qué se debe este reemplazo de las vacas en producción? Las razones por la cuales se reemplazan las vacas en producción son variadas y en muchos casos se interrelacionan. Desde problemas veterinarios como mastitis, enfermedades metabólicas, fertilidad, etc. o simplemente parte de la programación de los reemplazos como parte de los programas de mejoramiento genético de hato lechero.
En sistemas de producción en cuotas como el existente en Israel, la decisión de criar más hembras que las estrictamente necesarias para reemplazar a las vacas que serán descartadas tiene un costo relativamente alto y muchas veces obliga al productor a desechar vacas en producción con buenos niveles de producción, de aquí la importancia de una buena selección y paralelamente la constante evaluación del crecimiento.
La presente entrega intentará presentar parte de los factores que influyen en el proceso de levante de las vaquillonas de reemplazo una vez deslechadas/destetadas y algunas de las herramientas que el productor posee para evaluar a campo la situación del hato de reemplazo.
Datos Generales
En Israel la producción promedio aproximada, alcanzo en el año 2020 los 12,000 litros-vaca con una producción de grasa butirosa promedio de 3,90% y con 3,44% de proteína. El plantel de vacas en producción es de aproximadamente 120,000 animales. El costo de reemplazo en hatos lecheros ocupa un importante lugar en los costos de producción de leche. Diferentes análisis económicos realizados desde los años 90 hasta estos días demuestran la importancia de la cría y recría de los reemplazos en el presupuesto de las fincas lecheras. Los costos varían entre el 15-20% del total de los costos de la actividad lechera de la finca. Dentro de estos costos, deberemos tener en cuenta los gastos de trabajo, salud, alojamiento y la nutrición. Este último, en la mayoría de los programas nutricionales comunes en Israel alcanza aproximadamente entre un 55-60% del total de los costos del levante de las vaquillonas.
La búsqueda de vaquillonas de mayor potencial de producción el productor debe preguntarse:
El levante de los reemplazos se basa en primera instancia en la selección de los animales con mayor potencial de producción. Este proceso de selección en el caso del hato Israeli se basa en planes de mejoramiento y adaptación a las condiciones existentes en la región. No obstante, sobre esta importante plataforma, asegurar su potencial dependerá de la adopción de sistema de manejo que permitan la expresión de dicho potencial genético.
¿Qué es manejo? Podemos definir manejo como aquellas prácticas y tecnologias en uso que permiten al productor explotar al máximo el potencial genético de las vaquillonas, evitando la incidencia de enfermedades y no menos importante, la obtención del máximo desarrollo de la vaquillona a la primera parición, de forma tal que nos permita alcanzar la máxima producción asegurando el mínimo costo.
Desgraciadamente, la interpretación de mínimo costo no siempre responde a la calidad de los procesos que la cría de buenos reemplazos exige. La visión del periodo de crecimiento de los reemplazos de hato como un periodo improductivo en el cual el productor invierte dinero en la cría y recría sin retribución inmediata, conduce a muchos productores a reducir las inversiones en el levante. Esto puede conducir a la reducción de los ingresos durante la primera lactación debido a las consecuencias de falta de inversión e incorrecto manejo durante el periodo de levante. De aquí, que la inversión de dinero durante el periodo sin retorno alguno se transforma en un incentivo para el productor busque acelerar el crecimiento de sus reemplazos, o reducir gastos, buscando alternativas que aseguren mayores ingresos luego del periodo de levante de las vaquillas de reemplazo, o menores gastos durante todo el periodo de levante.
Deberá tenerse en cuenta que, si dentro de nuestros objetivos se encuentra la reducción de los costos asociados con la crianza y los reemplazos, debe analizarse cuáles son las alternativas y sus posibles influencias futuras de los programas sobre el crecimiento y rendimiento de las recrías como vacas de producción en el hato lechero.
En referencia a la búsqueda de alternativas, se puede afirmar que las estrategias de alimentación pueden ser elaboradas de acuerdo a los objetivos del productor programas de nutrición que permitan el alcance de ritmos de crecimiento, peso y desarrollo de la estructura o esqueleto (altura) de la vaquillona óptimos al alcanzar la primera parición. Estos valores están relacionados en forma directa con el carácter de la parición y la performance como futura vaca en producción.
Los requerimientos nutricionales de las vaquillonas cambian con la madurez. Terneras poseen un sistema ruminal poco desarrollado lo cual limita el uso de determinados alimentos en las raciones, especialmente aquellas basadas en altas cantidades de forraje. El buen manejo de las terneras es una condición más que fundamental para garantizar el éxito de la recría. Problemas sanitarios y/o nutricionales que la “recría hereda de la cría” pueden conducir a bajos aumentos diarios de peso, atraso significativo en el desarrollo y en casos extremos aumento en los índices de mortandad.
El objetivo de esta etapa es completar en forma exitosa la transición de la alimentación liquida a la sólida, manteniendo un adecuado aumento diario de peso para llegar a la inseminación a la edad y con el peso y altura programados. La transición de la etapa de cría a la recría o levante deberá evitar el estrés nutricional generado por cambios bruscos de dietas, ya que ello podría conducir a un descenso significativo en el desarrollo de la vaquillona de reemplazo
El consumo creciente de un adecuado y palatable concentrado iniciador (ver tabla nro. 1) o una ración total mezclada para terneras previo al desleche/destete, permitirá a la ternera un buen desarrollo del rumen y su perfecta adaptación para la degradación de fibra a ácidos grasos volátiles por intermedio de la flora microbiana que se desarrolla en el rumen. Si tenemos en cuenta que el lactante en el momento del destete/desleche no posee el aparato digestivo totalmente desarrollado, es de alta prioridad la programación correcta de la ración a ser suministrada. Es además recomendable disminuir al mínimo otros posibles factores de estrés como lo son la cantidad de animales por grupo y la edad de los mismos. La recomendación es transferir a las terneras deslechadas a grupos de 8 o menos animales sin diferencias considerables en la edad de los animales que componen el grupo.
Tabla Nro. 1: Ejemplo de la composición química en MS (valores nutricionales) de un concentrado iniciador comercial en Israel.
Composición | Valor |
Materia seca (%) | 87 |
Proteína (%) | 17 |
Grasa (gr) | 35 |
Cenizas (gr) | 60 |
FDN (gr) | 230 |
FDA (gr) | 100 |
Calcio (Ca) (gr) | 10 |
Fosforo (P) (gr) | 6 |
Energía Neto (Mcal) | 1,65 |
Vitamina A (UI) | 16,500 |
Vitamina E (UI) | 50 |
Para terneras de 3 a 4 meses se recomienda un consumo de materia seca de 3.7 kg/día con un porcentaje de proteína bruta de 18%, 1.80 Mcal de Energía neto y aproximadamente entre 10-15% de forraje. Se recomienda que la fuente de forraje sea una leguminosa (alfalfa, vicia, trébol) de buena calidad y alta digestibilidad, no extremadamente picados y libre de hongos.
Forrajes que no cumplan con estos requisitos, producirán una significativa disminución en el consumo de la ternera de levante con el consiguiente retraso en el crecimiento. La posibilidad de ofrecer pasturas de excelente calidad deberá tener en cuente los contenidos de materia seca, ya que, de ser bajos, pueden traer problemas de diarrea en las terneras. De existir oferta de silos de buena calidad, libres de hongos, es recomendable comenzar con el suministro no antes de los 4 meses de vida.
Entre los 5 a 6 meses el consumo de materia seca promedio aumenta a 4.7 kg MS/día con raciones de 16.5% de proteína cruda y 1.65 Mcal de Energía neto (Ver tabla Nro. 2 Ingredientes de la ración total mezclada). Se recomienda no superar el 40% de forraje en la raciona con que incluya parte del mismo con forrajes de buena calidad como henos de alfalfa. mantener las recomendaciones en referencia a la cantidad y calidad de forraje suministradas para las vaquillonas de hasta 4 meses. A continuación, se adjunta un ejemplo de ración total mezclada para este grupo de vaquillonas.
Tabla Nro. 2: Ejemplo de los Ingredientes que componen una RTM para vaquillonas entre 5-6 meses de edad promedio
Ingredientes | Unidad | Cantidad en materia húmeda |
Heno de trigo | Kg | 3.57 |
Maíz partido | Kg | 0.75 |
Heno de Alfalfa | Kg | 0.85 |
Torta de Canola | Kg | 0.50 |
DDG | Kg | 1.80 |
Concentrado con Pre mezcla con Vitaminas y Minerales* | Kg | 1.0 |
Melaza | Kg | 0.7 |
Agua (facilitar mezcla) | Kg | 1 |
*El contenido de vitaminas y minerales variara acorde a la fuente comercial del mismo
En referencia a la superficie destinada a cada vaquilla, se sugiere calcular en promedio, superficies de 10 m2/vaquilla en corrales destinados a vaquillas entre los 2-7 meses de edad, y a partir de los 8 meses y hasta parición el promedio aumentara a 13 m2 los cuales incluyen parte del comedero, siendo la superficie destinada al echadero de las vaquillonas el 75% del total de la superficie destinada a cada vaquillona.
En referencia a los comederos, se recomienda una longitud de 50 cm hasta los 4 meses, y para vaquillonas a partir de los 5 meses entre 65 a 75 cm acorde a la edad de cada grupo. En referencia a los bebederos, se deberá calcular una longitud de 10-15cm por vaquillona acorde a la edad promedio de los grupos y el número de vaquillonas en cada grupo.
Uno de los temas de mayor relevancia relacionados con el levante de vaquillonas es el acelerar el crecimiento como herramienta para la reducción de los costos de cría por intermedio de la búsqueda de aumentos en la rentabilidad de hato adelantando la pubertad (inseminación) y generando pariciones a edades más tempranas, reduciendo así el tiempo durante el cual el animal no produce ingresos. Otro camino puede basarse en la búsqueda de la optimización del proceso de crecimiento, que asegure las mejores condiciones para alcanzar el máximo potencial de producción durante la primera lactancia.
En primera instancia debe remarcarse que el desarrollo adecuado del esqueleto del animal es necesario para minimizar los partos distócicos a la primera parición, (Makusfeld & Ezra, 1993). Estos trabajos y otros posteriores señalan la positiva relación entre altura de la vaquilla (altura de la cruz) y la producción durante la primera Basándose en las ecuaciones de Heinrichs y Hargrove (1987), casi el 80% del crecimiento del esqueleto, pero sólo el 50% del de la ganancia de peso se produce durante el tiempo anterior a la pubertad en novillas lecheras. Las tasas de ganancia de altura disminuyen desde aproximadamente 5 cm/mes a los 2 meses de edad a 1 cm/mes durante la pos pubertad. Esto sugiere que la oportunidad de aumentar la tasa de crecimiento del esqueleto es mayor antes de la pubertad.
El desafío de los productores es poder lograr aceleración del crecimiento sin generar efectos perjudiciales en la producción de leche, es decir sin generar engorde excesivo de las vaquillonas de reemplazo. En este aspecto debemos recordar que existen teoría que indican que la aceleración del crecimiento en los periodos prepuberal y puberal generaran daños en los tejidos productivos de las glándulas mamarias, mayor incidencia de partos distócicos, etc.
Se han sugerido diferentes caminos para alcanzar este objetivo entre los cuales sobresalen los trabajos realizados por Capuco et al y Moallem et al y publicados en el 2004, en los cuales vaquillonas durante el periodo prepuberal fueron sometidas a diferentes tratamientos con Somatotrofina bovina y el agregado de cantidades adicionales de proteínas no degradables. Los resultados, si bien fueron positivos en cuanto al aumento en el ritmo de crecimiento del esqueleto (altura) sin deposición de tejido graso, debe señalarse que los altos costos adicionales resultado del agregado de proteínas, no hacen económico dichos tratamientos bajo las condiciones económicas existentes en Israel. De aquí que la recomendación es analizar la situación en cada finca y acorde con ella, decidir las raciones ideales para los diferentes grupos de vaquillonas.
En el caso de aumentos en la densidad energética de las raciones de las vaquillonas, los resultados fueron negativos, observándose alta deposición de tejidos grasos que generaron engorde y posteriormente daños en la parición (partos distócicos) y disminución en los niveles de producción durante la primera lactación.
Las raciones recomendadas para vaquillonas de 7 a 12 meses de edad serán de 14% de proteína y 1.40 Mcal de Energía neto. Se recomiendan raciones con 40-50% de forraje (Ver tabla Nro. 3 Ingredientes de la ración total mezclada). Se estima que el consumo promedio alcance aproximadamente los 6.7 kg/MS/día. A continuación, se adjunta un ejemplo de ración total mezclada para este grupo de vaquillonas.
Tabla Nro.3: Ejemplo de los Ingredientes que componen una RTM para vaquillonas entre 7-12 meses de edad promedio
Ingredientes | Unidad | Cantidad MH |
Torta de Soja | Kg | 0.50 |
Heno de Avena | Kg | 2.75 |
Rastrojo de Trigo | Kg | 1.87 |
Silo de Maíz | Kg | 1.00 |
DDG | Kg | 0.68 |
Maíz partido | Kg | 1.80 |
Silo de Pollinaza | Kg | 1.50 |
Vitaminas | Kg | 0.03 |
Agua (facilitar mezcla) | Kg | 0.85 |
En referencia a el periodo de inseminación y las recomendaciones en cuanto a altura y peso de las vaquillonas al momento de la inseminación, en Israel se recomienda como altura mínima los 124 a 125 cm y peso de 350 kg. Es importante señalar que es probable encontrar otras recomendaciones como por ejemplo peso a la inseminación de 390 kg y altura de la cruz mínima de 127 cm. Esto significa que deberá adaptarse la recomendación al tipo de animal existente en la región o finca y la raza criada. Como regla general podemos sugerir que el peso de las vaquillonas a ser inseminadas alcance el 60 % del peso adulto.
Desde el punto de vista económico si la tasa de crecimiento no es la sugerida, probablemente las vaquillonas tarden más en entrar en la pubertad y eso generará menor número de celos entre el inicio de la pubertad y la primera inseminación, lo cual probablemente signifique disminución de la fertilidad al 1er servicio, mayores costos totales por vaquillona.
Los datos anteriormente mencionados nos demuestran que l importancia del seguimiento del proceso de crecimiento es fundamental para llegar a aquellos puntos críticos durante el levante con las vaquillonas con la condición corporal y desarrollo óptimos.
Si bien el objetivo del presente artículo no es entrar en detalles en referencia al programa reproductivo de las vaquillonas es importante tomar en consideración los siguientes puntos:
Para el periodo de inseminación se recomiendan raciones con aproximadamente 13% de proteína cruda, 1.35 Mcal/kg MS En y 50% de forraje (Ver tabla Nro. 4 Ingredientes de la ración total mezclada). Se estima que el consumo promedio deberá alcanzar los 8.8Kg/MS. Se recomienda suministrar la ración ad libitum. A continuación, se adjunta un ejemplo de ración total mezclada para este grupo de vaquillonas.
Tabla Nro. 4: Ejemplo de los Ingredientes que componen una RTM para vaquillonas durante el periodo de inseminación y vaquillonas adultas. Consumo de MS acorde a la edad promedio de los grupos.
Componente | Unidad | Cantidad Materia Humeda |
Heno de Avena | Kg | 2.20 |
Rastrojo de Trigo | Kg | 2.00 |
Rastrojo de Algodón | Kg | 2.00 |
Silo de Trigo | Kg | 1.00 |
DDGs | Kg | 0.98 |
Maíz partido | Kg | 1.53 |
Silo de Pollinaza | Kg | 3.00 |
Vitaminas | Kg | 0.04 |
Agua (facilitar mezcla) | Kg | 1.24 |
Luego de alcanzar la preñez, ocurren los cambios más importantes en el desarrollo de la glándula mamaria: las partes finales de los conductos se completan con verdadero tejido y llega a estar definitivamente formado hacia el quinto mes de gestación, es importante aclara que el llenado final de la ubre tiene lugar normalmente apenas 48 horas antes del parto.
En cuanto a la alimentación la base de la nutrición en sistemas como el existente en Israel es la RTM expuesta en la tabla Nro. 4. Deberá controlarse el consumo de manera de evitar la sobrealimentación que conducirá a vaquillonas preparto con exceso de peso que pueden conducir a problemas durante el parto y post parto (enfermedades metabólicas). Ganancias de peso promedio de 750 gr/día. La idea básica es que la vaquilla alcance un peso preparto de aproximadamente 85% del peso como vaca adulta.
Sistemas para el seguimiento del crecimiento en vaquillonas de reemplazo
¿Qué herramientas tiene a disposición para evaluar a tiempo el programa de manejo en ejecución y evaluar cambios en tiempo real?
Sistemas de trabajo ordenados usan la pesada de las vaquillonas como criterio para determinar el momento de la inseminación, y en otros casos para la medición de los aumentos de peso relativos en diferentes periodos del año. Existe una relación positiva entre el peso del animal en el momento de la parición y su performance en la primera lactancia. Diferentes investigaciones y trabajos publicados en los últimos 15 años, demostraron que aquellas vaquillonas que en el momento de la primera parición eran más pesadas y de mayor altura (high frame) llegaron a picos de lactación y producción total mayores.
El mejor criterio para evaluar el desarrollo (frame) de la vaquillona es la combinación de la altura de la cruz y el peso del animal. Otro método de uso rutinario en categoría de animales en producción es la estimación de la condición corporal. Este método se basa en la estimación de la cantidad de reservas grasas subcutáneas que están relacionadas positivamente con las reservas energéticas del cuerpo del animal. Cabe señalar, que durante la última época de crecimiento (cercana a la parición) deberá existir una cantidad suficiente de reservas grasas que la vaquillona tendrá disponibles para su uso en la producción de leche en las primeras etapas de la lactancia.
Diferentes factores influenciaran en el ritmo de crecimiento y desarrollo del esqueleto. Parte de esos factores están relacionadas con el régimen nutricional al que está sometida la recría, como por ejemplo exceso o déficit energético, relación energía/proteína no adecuada, cantidad y calidad de la proteína. Otros factores relacionados con el manejo integral de la categoría como carga animal o competencia entre animales debido a amplias diferencias de edad entre animales de un mismo grupo (vaquillonas podrán ser desplazadas por otras de mayor edad y tamaño durante la competencia por el alimento).
Como efectuar las mediciones de altura y peso
Altura: Las vaquillonas deberán estar paradas sobre una superficie derecha y la altura se medirá en la cruz, cuando la vaquillona no baja ni sube su cabeza. Los datos de altura que se obtuvieron durante la medición deberán ser comparados con aquellos que representan el estándar zonal o regional de la raza (que representa los diferentes criterios de manejo existentes en la zona de trabajo).
Peso: Es posible el seguimiento del aumento diario o mensual de peso por medio de pesadas periódicas, y a posterior la comparación con los aumentos de peso programados para cada una de las etapas del crecimiento de acuerdo a las normas de la raza en la zona o región en estudio. En la medida que no exista la posibilidad de pesar los animales, es recomendable fijar el peso de las vaquillonas por aproximación. Para ello se utiliza una cinta métrica para la medición del perímetro torácico y su posterior transformación en peso.
Condición corporal: El método de evaluación de la condición corporal está basado en la observación y palpación de determinadas regiones anatómicas e intenta cuantificar la cantidad de tejido graso subcutáneo que existe en el animal. Las regiones anatómicas son las siguientes: Espinazo, Lomo, Grupa, Raíz de la cola, Huesos de la cadera y la pelvis.
Para la evaluación de la condición corporal se deberá tener en cuenta el resultado conjunto de todos los parámetros dentro de una escala de 1 a 5 (1, pobre o flaca y 5 gorda).
A diferencia de lo que ocurre en vacas lecheras en donde la condición corporal está relacionada con la etapa de la lactación en la que se encuentra el animal. En vaquillas (vaquillonas de reemplazo) la condición corporal ideal estará relacionada con la etapa de desarrollo y la edad. Como reflejo de esta situación el uso de las reservas grasas será diferente en cada etapa del desarrollo en comparación a la función específica que cumplen estas reservas en la primera etapa de la lactación.
Prensa Expo Pioneros y Fundación IDEAGRO
KEEP READING1-Jefe departamental del Centro de Comercio Exterior y Cooperación Internacional (CFTIC), Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MARD), Israel.
* Aclaración: El presente artículo expondrá algunos aspectos profesionales del manejo de terneras que generalmente son usadas en las fincas lecheras de Israel
Parte 1: Etapa Manejo de Vaquillas
En los últimos años, el ajuste de los costos de producción en el negocio lechero se hace imprescindible a la luz de la continua reducción de los márgenes de ganancia y falta de estabilidad del negocio. Cada etapa en el proceso de producción exige del productor máxima eficiencia desde el punto de vista profesional como económico.
La etapa que va del nacimiento al destete o desleche no escapa a esta realidad y exige un continuo control del proceso de cría de los animales que serán la futura base del hato lechero
La importancia del proceso radica además en la ocurrencia de procesos de extremada importancia en el desarrollo de la capacidad productiva de la vaquilla de reemplazo como la transición del aparato digestivo que en el nacimiento funciona como un animal mono gástrico a un animal que funcionara como rumiante. Este periodo, además, es de alta sensibilidad debido a la relativa alta frecuencia en la aparición de enfermedades en las terneras, que generan hasta el 90% de los descartes de terneras de reemplazo en las primeras 4 semanas de vida.
En resumen, esta etapa del crecimiento posee tres objetivos principales; 1- Terneras vivas, 2- Terneras sanas, 3- Terneras con ritmos de crecimiento esperados.
De aquí que el productor deberá cuestionarse cuáles serán las practicas a ejecutar para alcanzar estos tres objetivos.
Comencemos por detallar algunos puntos de importancia en el periodo preparto
Nutrición: En referencia a la nutrición se deberá tener en cuenta de aproximadamente 10 kg de MS/día y la necesidad de suplir entre 15-16 Mcal/día (1.55 Mcal/kg MS), 1200 gr/día de proteína metabolizable (14-15% PC). Nutrición macro mineral (0.5% Ca), micro mineral (Cu, Se, etc.) y vitamínica balanceada (A: 100.000 a 125.000 UI por vaca al día. La D: 35.000 a 40.000 UI por vaca/día y la vitamina E: de 1200 a 2000 UI vaca/día).
Otros factores de Importancia
El calostro es la primera secreción de la glándula mamaria luego del parto y es imprescindible para la salud de los terneros y su supervivencia. Los constituyentes del ternero se acumulan en la glándula mamaria durante las últimas semanas previas al parto, destacándose las inmunoglobulinas y proteínas. El calostro se obtiene durante el primer ordeño luego del parto y posee una concentración de proteínas mayor que la de la leche, destacándose una muy alta concentración de inmunoglobulinas, particularmente inmunoglobulina G (IgG). Este es el principal anticuerpo presente en la circulación sanguínea y fluidos corporales y tiene una función inmunológica
Debido a que los anticuerpos maternales no se traspasan de la vaca al feto durante la gestación a través de la placenta, los terneros nacen desprovistos de cantidades suficientes de anticuerpos circulantes. Por lo tanto, la ingesta de calostro materno constituye la principal fuente de anticuerpos para el ternero recién nacido, que permitirán combatir las infecciones provocadas por diversos microorganismos patógenos que frecuentemente ocurren durante las primeras semanas de vida. El calostro también contiene mayores cantidades de minerales y vitaminas, y diversos componentes con actividad antimicrobiana, hormonas y otros factores de crecimiento que estimulan el desarrollo de la mucosa del tracto gastrointestinal, esencial para una adecuada digestión de la leche.
El manejo del calostro deberá tener en cuenta tres factores de importancia:
La temperatura del calostro influye directamente en la lectura del calostrometro, por lo cual se recomienda realizar la medición con temperaturas de alrededor de 20 ºC; Menores temperaturas se sobreestima la calidad del calostro, y viceversa. Se pueden usar refractómetros portátiles, tanto ópticos como digitales, que miden grados Brix, para estimar indirectamente la concentración de IgG en el calostro (22º Brix se corresponde con concentraciones de IgG mayores a 50 g/L en ganado Holstein).
De inmediato con el nacimiento se deberá proceder a la limpieza y desinfección del cordón umbilical. Esta práctica es de extremada importancia debido al riesgo de ingreso de bacterias En un estudio realizado por la Universidad de Cornell, el porcentaje de infección en terneros a los cuales no se realizó desinfección del cordón umbilical alcanzó el 18%, con pérdidas de peso de 2.5 kg. a los tres meses. En casos extremos condujo a septicemia, ocasionando Mayor mortalidad de terneros. En aquellos casos en los que se desinfecto con yodo o clorhexidina, las infecciones se redujeron al 7%.
Luego de la fase calostral y su importancia desde el punto de vista inmunológico, la importancia de sistemas de manejo nutricional es clave para alcanzar una ternera con el peso correcto y sana al momento del desleche. El productor deberá decidir su programa nutricional y como parte de este programa una de las decisiones de mayor importancia es la elección de programas de alimentación a base de leche o lacto reemplazante.
Diferentes trabajos remarcan la importancia del consumo de nutrientes provenientes de la dieta líquida debido al efecto residual que podría tener en el caso de las hembras sobre la producción futura de leche (Rincker et al., 2006; Moallem et al., 2006; Pollard et al., 2007). Chester-Jones, 2017, demuestra la importancia del periodo en el cual cada kg de peso vivo en la ternera al momento del desleche (60 días), representa un aumento en la producción láctea durante la primera lactancia de 580 kg de leche.
Si bien los resultados profesionales del periodo dependen de la combinación de diferentes factores (multifactorial) sin duda alguna la importancia de las dietas liquidas es clave si tenemos en cuenta lo expresado anteriormente en referencia a la permanente evolución que el sistema digestivo.
Leche y lacto remplazantes
La leche es un alimento de alta calidad que cubrirá las necesidades de la ternera para su mantenimiento y normal desarrollo. La problemática de la misma es la variación de su contenido y concentración de los diferentes componentes acorde a las razas, periodos del año, nutrición o transmisión de enfermedades. Si incluimos la leche de descarte (alto recuento de células somáticas con o sin antibiótico) dentro de las posibilidades, el productor deberá tener en cuenta los riesgos inherentes al uso de la misma. Por ejemplo, la posible alta carga de patógenos la leche proveniente de vacas enfermas o leche de vacas tratadas con antibióticos por mastitis u otras enfermedades bacterianas. Adicionalmente, la exposición continua de las terneras a pequeñas cantidades de antibiótico que existen en la leche de descarte puede contribuir al desarrollo de resistencia de las bacterias a dichos antibióticos y como consecuencia de ello el descenso en la efectividad de los tratamientos en el futuro. En estos casos se debería evaluar el uso de la pasteurización que tanto en el caso del proceso tradicional o la pasteurización lenta, consiguen reducir la carga microbiana sin afectar el valor nutritivo de la leche.
Cuando el precio de la leche comercializable es alto, el uso de lacto reemplazantes de buena calidad se transforma en una alternativa para el productor. Independientemente de la comprensión que el lacto reemplazante es un sustituto que simula la leche, existen otras ventajas en el uso de este tipo de sustitutos como son: la alimentación equilibrada, la homogeneidad, bioseguridad, facilidad relativa para su manejo logístico en referencia al almacenamiento, facilidad relativa para su preparación, etc. En definitiva, las ventajas de los lacto reemplazante frente a la leche entera, radican principalmente en aspectos de tipo sanitario más que nutricional. El uso de lacto reemplazantes de buena calidad suministrará las necesidades nutricionales y nos asegura que no existirá transmisión de patógenos de la vaca a la ternera.
¿Cómo seleccionar un lacto reemplazante?
Podemos suponer que la oferta de lacto reemplazantes en el mercado es amplia y la diferencia entre ellos es en muchos casos producto de la calidad y cantidad de los principales componentes del lacto reemplazante. ¿Cuánta proteína?, ¿Cuánta grasa? ¿Qué origen tiene la proteína?, etc.
El crecimiento variará con las cantidades de proteína y energía que las terneras consuman, por lo cual el contenido de sus componentes es clave. Cabe señalar que los porcentajes de proteína y grasa están relacionados ya que lacto reemplazantes con elevados contenidos de proteína sin el suministro de energía que el sistema digestivo de la ternera necesitará.
En forma general la selección del lacto reemplazante deberá tener en cuenta:
Calidad y cantidad de proteína
La digestión de la proteína láctea en los terneros jóvenes, se realiza básicamente por la acción de la renina, la pepsina y del ácido clorhídrico. Cuando la leche o el sustituto lácteo a base de polvo de leche ingresan en el abomaso rápidamente se formará un coagulo por efecto de las enzimas. Este coagulo contiene las grasa y proteínas. Los contenidos y origen de las proteínas variaran de una formulación a otra. Básicamente, la elección acerca del lacto reemplazante deberá tener aspectos que varían desde el precio hasta la fórmula del producto.
En referencia a la fórmula podemos señalar en primera instancia la calidad y cantidad de proteína. En este aspecto encontramos dos grupos, proteínas de origen lácteo y proteínas de origen vegetal.
En el primer grupo el origen puede variar y contener concentrado proteico de suero de leche, suero deshidratado, suero libre de lactosa, leche descremada, caseína, etc.
En los productos provenientes de polvo de leche descremada, una de las características de calidad más importantes es la calidad de la coagulación. La parte principal de la proteína en el polvo de leche descremada es la caseína que solo se puede digerir correctamente en el duodeno después de que se haya coagulado en el abomaso
Otra fuente de proteínas lácteas es el suero de leche. El suero corresponde a la fracción acuosa que se separa de la cuajada durante la fabricación del queso, contiene aproximadamente un 95% de agua y retiene alrededor de un 55% de nutrientes de la leche. Después de la lactosa, la proteína es el componente más importante del suero. Las proteínas que componen el suero son las Lactoglobulinas (más del 55% de las proteínas en el suero), Lactoalbúminas, (aproximadamente un 21%) y en menores cantidades Inmunoglobulinas y Albuminas.
A pesar de los beneficios existentes en el uso de proteínas lácteas, el costo económico es relativamente alto, especialmente si lo comparamos con las proteínas vegetales En el caso de sustitutos cuya base no es leche (soja, otras harinas vegetales a base de gluten de trigo, harina de papa, etc.) no formaran coágulos en el abomaso y debe remarcarse que, si bien las fuentes proteicas de origen vegetal son más económicas, estas no son equivalentes a las proteínas lácteas, especialmente en terneras durante el periodo que va de 0 a 3 semanas de edad. Su digestión no es eficiente pudiendo producir problemas de diarrea y retraso en el crecimiento
Fibras
Otra herramienta para la valoración de la calidad de la proteína es el contenido de fibra que el lacto reemplazante contiene. Las cantidades de fibra bruta variaran acorde con los contenidos de proteína vegetal.
Energía en lacto reemplazantes
En referencia a la energía en los lacto reemplazantes, en condiciones en las cuales los terneros son alimentados con leche, es la grasa láctea la fuente de energía más importante para las terneras. El contenido de grasa en la leche (MS) es del 28-30% en promedio. La otra fuente de energía es la lactosa que representa aproximadamente un 40% de los sólidos totales de la leche.
En el caso de los lacto reemplazantes deberá tenerse en cuenta que la grasa es un componente de alto costo, la industria busco alternativas energéticas como lo son diferentes carbohidratos. Cabe remarcar que la ternera no metaboliza en forma eficiente carbohidratos como el almidón, maltosa, sucrosa y otros carbohidratos debido a la falta de enzimas digestivas. La imposibilidad de incorporar otros carbohidratos en las formulas, condujo a la industria a utilizar grandes cantidades de lactosa en la elaboración de lacto reemplazantes que pueden variar entre un 40 a un 50%. La lactosa es de alta digestibilidad, pero su contenido energético es 50% menor que la grasa.
Las principales fuentes de grasa pueden ser de origen vegetal, como lo son los aceites de palma o coco, considerados aceites de buena digestibilidad (92 -96%).
El segundo grupo son las grasas de origen animal. Las fuentes de grasa de origen animal pueden ser por ejemplo sebo o lardo (manteca de cerdo), ambos con digestibilidad menor que la grasa de la leche que alcanza valores de más del 95%. Otro aspecto que deberá tenerse en cuenta que la relación entre grasa y proteína. Esta relación es de fundamental importancia en la eficiencia de utilización de las proteínas que exige suministro de energía metabolizable disponible para su utilización De aquí que los porcentajes de ambos componentes y la relación entre ambos es clave en la formulación de lacto reemplazantes. Las grasas además de ser fuente concentrada de energía, proveen a la ternera los ácidos grasos poli-insaturados que la ternera joven necesita para su desarrollo y es incapaz de sintetizarlos biológicamente Existen además otras funciones como por ejemplo la función positiva en referencia al funcionamiento del aparato digestivo especialmente actuando en la prevención o reducción de la incidencia de diarreas cuando los contenidos de lactosa en el lacto reemplazante son relativamente elevados. El contenido de grasa varia ampliamente entre los diferentes lacto reemplazantes y pueden variar desde 10% hasta un 28%, Cabe señalar que hoy día la industria ya no produce lacto reemplazantes de bajos contenidos grasos, y es habitual encontrar a la mayoría de ellos en un rango de 18 a 22%.
Vitaminas y Minerales
Los minerales esenciales para terneros son calcio, fósforo, sodio, cloro, potasio, magnesio, hierro, azufre, yodo, manganeso, cobre, selenio, cobalto y zinc. Se ha observado que altos niveles de Ca, P y Fe producen un efecto estimulante en el crecimiento.
Procesos de industrialización de la leche, en muchos casos exigen el agregado de minerales por lo cual en muchos de los productos que representan la base para la fabricación de lacto remplazantes los contenidos están por encima de las exigencias.
Debido a que en la formulación de lacto remplazantes existen en general diferentes componentes en diferentes proporciones, las cantidades de macro elementos varía entre productos en forma significativa. Ca y P son en general macro minerales se encuentran en las proporciones exigidas (Ca-1%, P-0.7%).
En referencia a las vitaminas, generalmente los terneros alimentados con leche entera no presentan deficiencia de vitaminas, ya que esta posee las cantidades necesarias para suplir los requerimientos de los animales. Si los terneros son alimentados con sustitutos lácteos que contienen materias primas distintas a la leche es necesario incorporar vitaminas. Las formulaciones de los sustitutos lácteos comerciales aportan en general una mayor cantidad de vitaminas y minerales respecto a la leche entera.
Sistemas de crianza basados en el uso de lacto remplazantes fabricados con buena calidad de materiales, balanceados desde el punto de vista nutricional y suministrados de acuerdo a las recomendaciones del fabricante (en consulta con profesionales) deberá ser exitoso en referencia al desarrollo de la ternera al momento del desleche.
Como elegir un lacto remplazante
Suministro de dietas liquidas
Las terneras deben de ser alimentadas dos veces al día (mínimo durante las primeras tres semanas), a la misma hora cada día, preferentemente por la mañana temprana y por la tarde o noche. Durante las visitas se deberá controlar la situación general de las terneras independientemente del suministro de la leche o el lacto reemplazante. En el caso de suministrarse una tercera vez, se recomienda realizarlo en horas de la noche.
El tercer suministro durante el día puede ser necesario para proporcionar un suplemento de nutrientes y de energía durante el tiempo frío, o a terneras muy pequeñas o débiles.
AGUA
Suministro de agua a las terneras deberá realizarse teniendo en cuenta los requerimientos de los animales sin tener en cuenta el agua que aporta la leche o el lacto reemplazante.
Deberá decidirse en que “presentación” se suministrará el alimento sólido
En sistemas que no son los intensivos existe la posibilidad de usar pasturas o pastos de corte como alternativa nutricional. En esta nota no se evalúa esta alternativa.
Es importante señalar que el desarrollo ruminal ocurrirá fundamentalmente entre las 4-8 semanas de vida y dependerá del suministro del alimento sólido. La forma en la cual se suministrará el alimento solido deberá tener en cuenta la influencia del mismo en el desarrollo ruminal (promoción del crecimiento de las papilas)
La elección de administrar solo concentrado iniciador deberá tener en cuenta que el suministro del mismo deberá der desde el primer día, en este caso el suministro de heno comenzará con el destete y se recomienda que el mismo sea de alta calidad
La elección de la ración total mezclada que incluya henos como ingredientes deberá tener en cuenta el efecto de los mismos.
Factores a tener en cuenta para la elección del alimento sólido
Para estimular el consumo es recomendable
¿Cuándo y cómo deslechar a las terneras?
Los criterios que el productor utilice para decidir cuándo deslechar, si bien deberán ser sencillos de medir y prácticos, deberán basarse en hechos que nos aseguren que el objetivo de desarrollo y funcionabilidad ruminal, aumento y ritmo de crecimiento se alcancen.
El proceso de desleche puede realizarse de diferentes tiempos siendo el objetivo común lograr un consumo sostenible de concentrado. Paralelamente, la cantidad de leche o lacto reemplazante suministrado deberá reducirse de aproximadamente 4 litros en promedio a dos litros (variable acorde al tamaño de la ternera) entre 7 a 10 días antes de la fecha de desleche programada. Se deberá también, reducir la frecuencia en el suministro que se deberá reducir a no más de una vez al día. Paralelamente las cantidades de concentrado ofrecido aumentaran como así también deberá controlarse el crecimiento sostenido en el consumo del mismo.
El momento del desleche variará según los programas de manejo en cada finca lechera y podrá realizarse a los 30, 45 o 60 días (consumo de concentrados de aproximadamente 1kg.). En los casos en los cuales se realiza un desleche anticipado se puede evaluar el uso de los alimentos conocidos como pre iniciadores (alimento balanceado de alta digestibilidad, seco y extrusado, con gran concentración de proteínas y grasas que teóricamente actuara como acelerador ruminal).
El proceso de desleche generara estrés en las terneras el cual se expresa generalmente como una disminución en el consumo de concentrado y disminución en el ritmo de crecimiento. Esta situación hace a las terneras más susceptibles a enfermedades. Este hecho obliga al productor a ser estricto en el cumplimiento de los programas sanitarios (vacunaciones, limpieza, etc.) Es recomendable manejar la transición intentando reducir los factores que puedan potenciar los efectos estresantes generados por el cambio de dietas liquidas a sólidas.
En muchas de las fincas estos cambios en los componentes del programa nutricional van acompañados por cambios en el alojamiento de la ternera que creció en forma individual es trasladada a alojamientos grupales. Este traslado no es recomendable antes de los 21 días.
En este caso deberá tenerse en cuenta que cuando el alojamiento de las terneras es grupal se hace imposible el control del consumo y por lo tanto es de extrema importancia la profesionalidad del encargado que pueda distinguir entre las terneras y cada uno de los efectos generados por el desleche.
En resumen:
Prensa Expo Pioneros.
KEEP READING