“Manejo de plagas y enfermedades en cultivos principales desarrollados en el Chaco paraguayo”… por Lenard Dyck

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“Manejo de plagas y enfermedades en cultivos principales desarrollados en el Chaco paraguayo”… por Lenard Dyck

April 13, 2021 | Eduardo Castillo | Agricultura, Noticias

Asistencia Técnica de Cooperativa Fernheim

El 12 de marzo de 2021 se llevó a cabo la Tercer jornada de Producción Sostenible de Cultivos de Verano.

MODULO:  Tecnologías para una correcta aplicación de fitosanitarios y manejo/control de plagas y enfermedades.

El marco de la organización fue brindado por la Fundación IDEAGRO y las Cooperativas Chortitzer, Neuland y Fernheim, junto a Pioneros del Chaco y Expo Pioneros. Con el apoyo del MADES, PNUD para su programa Green Chaco.
Ing. Agr. Lenard Dyck Ratzlaff

La Región Occidental o el Chaco del Paraguay, es una región semiárida y en donde se desarrolla la actividad agropecuaria en ambientes caracterizados básicamente por la textura de los suelos (arenosos o limosos-arcillosos); y connotados por el régimen pluviométrico (± 600-800 mm/año), temperaturas mayormente altas en primavera-verano (30-40 °C) y vientos de sentidos aleatorios y fuertes.

En suelos arenosos predominan los cultivos de maní, sésamo, sorgo, entre otros. En suelos pesados la gama de opciones es mayor, rotándose entre cultivos como sorgo, soja, maíz, sésamo, chía y algodón.

Enfatizando cinco (5) de los cultivos predominantes en la región, como es el sorgo (Sorghum bicolor L.), el maíz (Zea mays L.), el sésamo (Sesamum indicum L.), la soja (Glycine max L.) y el maní (Arachis hypogaea L.); es importante realizar el monitoreo de plagas y enfermedades; y la prevención o control de los mismos, para un adecuado desarrollo de los cultivos.

  1. Plagas del suelo

La base de las plantas es el suelo, por eso debemos reconocer eventuales plagas y enfermedades del suelo, que podrían interferir en el desarrollo de nuestro cultivo.

Como las plagas viven en el suelo o entre la cobertura y el suelo, el control inmediato es muy difícil. ¡Por eso el monitoreo es importante!

  • El tratamiento de semillas es fundamental para todo cultivo, para reducir en cierto porcentaje la actividad de las mencionadas plagas.
  • Algunas plagas, como las cochinillas o las hormigas, necesitan vegetación viva para alimentarse y se podría hacer un control cultural realizando 2 barbechos prolongados.
  • Coberturas densas, son buenas para el control de algunas plagas que no soportan humedad (Elasmopalpus lignosellus) y para otras (Caracoles, Spodópteras, etc.) pueden ser un albergue temporario como para estar listos para el cultivo.
  • La labranza del suelo, puede exponer algunas de estas plagas a depredadores naturales.
  • A la larga, la rotación de cultivos y
  • La utilización de hongos entomopatógenos serían estrategias, donde algunas de estas plagas se vuelven difíciles de controlar.
  1. Plagas (Insectos) y enfermedades.

Una vez emergido el cultivo, pueden incidir negativamente en su desarrollo vegetativo y reproductivo – distintos insectos (y consideradas plagas) y enfermedades.

Con un monitoreo por fases de crecimiento, distinguiendo las plagas y enfermedades según orden, familia y género, el productor puede analizar los métodos más eficaces para su control – siempre y cuando se llegó al nivel de daño económico o al momento de acción (Umbral económico).

Los distintos insecticidas se diferencian entre sus modos de acción, como de contacto, de ingestión, sistémicos o translimitares, fisiológicos u ovicidas.

Los fungicidas actúan por contacto, como forma preventiva, curativa, erradicante, sistémico, antiesporulante, translaminar o penetrante.

Rotando las moléculas o ingredientes activos, y/o combinándolos ayuda a tener un control amplio y duradero, y se impide que los insectos generen una resistencia a los mismos.

Las condiciones edafo-climáticas de la región sueles ser muy intensivos, por lo que no siempre se obtiene una buena llegada de los productos al objetivo o que las plantas adsorben/absorben bien un producto. El uso de adyuvantes para condiciones especiales es una opción para garantizar un poco más las aplicaciones que se debe realizar.

Una de las primeras medidas que se puede hacer, durante invierno-primavera, es no permitir que se desarrollen plantas guachas de los cultivos anteriores, ya que en las mismas se pueden hospedar para el verano las potenciales plagas.

Con la rotación de cultivos “no hospederos” de ciertas plagas, también se llega a cortar ciclos de los insectos.

Algunos cultivos comparten plagas y enfermedades. Para impedir enfermedades que sobreviven en rastrojos y el suelo, es importante no volver a sembrar el mismo cultivo en campañas siguientes, para reducir inóculos.

La elección de híbridos o variedades con resistencias a ciertas plagas o enfermedades, es otra forma de combatirlos. En maíz y soja se cuenta con biotecnologías que son muy efectivos contra algunos lepidópteros, recomendables de emplear para no “perder” moléculas insecticidas actuales con su uso excesivo, que se emplea bastante en los demás cultivos “no genéticamente modificados”.

Ante el incremento del área agrícola e intensificación de la agricultura – un programa de productos de base biológica o con organismos vivos (hongos, bacterias), son alternativas sostenibles válidas en el control de plagas y enfermedades de difícil control (trips, cigarritas, ácaros) y pérdida de eficacia de las moléculas químicas actuales.

Hay que atender que la región cuenta también con una gran diversidad de depredadores naturales, que son importantes para mantener el equilibrio y evitar explosiones de plagas.

¡Un manejo integrado de las plagas busca respetar estos enemigos naturales de las plagas!

Prensa Expo Pioneros.

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